Mi triunfo con las boquillas puñeteras

Hola a todos!!!

Si. Si, es verdad. Lo confieso. Las puñeteras boquillas se me resistían. Y veía los monederitos tan monos en las revistas y los libros, y me encantaban y automáticamente quería hacer uno. Y con toda mi buena fe y diciéndome a mí misma, "venga reina (a ver, si yo a mí misma no me digo reina, ¿quien me lo va a decir?) pues eso, reina, que esta vez te sale". Y me sacaba el patroncito "uy, qué ideal", y las telitas, "quéeeeeeeeee monas, por Dios", y todo, y lo tenía como a huevo para montar la dichosa boquilla y...... horror. O el patrón no encajaba con la boquilla, o la boquilla era incosible (toma ya, adverbio que me acabo de inventar dedicado a las coseadictas), o cualquier factor del universo se ponía en contra mía para ponerle la dichosa boquilla al monedero, que en ese momento ya había dejado de ser mono para convertirse en una especie de fuerza sobrehumana invencible. Así que lo soltaba, (es una manera suave de expresarse, lo cierto es que la mayoria de veces lo estampaba contra la pared más cercana) y a otra cosa mariposa.

Peeeeeeero, he aquí que los hados me han sonreído. Y hartos ya de escuchar las lindezas que salían de mi boca cada vez que me enfrentaba con las boquillas, han sido benevolentes y han dicho, "ale va, que cosa esta pobre la puñetera boquilla y nos deje tranquilos". Y...... tachán!!!! Lo conseguiiiiiiiiiiiiiiiiií. Siiiiiiiiiiiiii!!!!!!! Toooooooooooma!!!!!!!!!!!!!! Ahora esto ya no tiene secretos para mí. Y estoy más pagada de mí misma que no veas. Como si hubiera escalado el Everest. Y además le he puesto dos yoyos. Con recochineo. Que la verdad, aun no tengo claro si le quedan bien, o parecen un poco pegote. Pero bueno, ya me decís qué os parece.

Besos para todos, en especial para el/la seguidor/a 59, que ya somos un montón, casi 60, yuhuuuuuuu!
Bueno, pues eso, besotes a montón!

Sandra.