Lo confieso!
SI, SI, SI!!!!!
Estoy enamorada!
Estoy locamente colada por estas telas en degradé, me parecen diferentes, especiales, elegantes, preciosas...
Me tienen loca! Os prometo que las fotos no les hacen justicia. Así que para unas telas así, tenía claro que tenía que encontrar un proyecto único.
Y lo encontré!
Uffff qué rabia! No se ven los colores, jo! Estrellas, como no, pero con las telas degradadas se montan en positivo y negativo creando un efecto de luz flipante! Es una completa pasada, una preciosidad, de verdad. La muestra que veis es el principio de una colcha que me he adjudicado, de verdad que hacía tiempo que no me sorprendía tanto con unas telas, cómo trabajadas de repente adquieren luminosidad y textura. Cuando la termine, pondré la foto e intentaré que se vea bien, lo prometo, vale la pena!
Cheeeeeee! De verdad que la cámara y yo no nos llevamos bien. Bueno, ¿que os parece? Esta es la colcha de la amistad que hicimos en la pasada Navidad, le tocó a Olga y la ha montado, yo creo que ha quedado muy bonita. El bloque es muy sencillo, pero es una de esas colchas sorpresa que a medida que la vas montando va saliendo el dibujo. Me encantan esas colchas! Y además, tiene ese toque de las clásicas colchas hechas de patchwork de verdad, como ese look vintage tan cálido y tan chulo.
Y como mi hija Martina ha estado malita, la pobre, el primer virus del cole la ha tumbado, pues hemos estado este finde en casa. Lo cual es una maravillosa excusa para meterse en la cocina y hacer esto:
Con su merengue, su crema ligeramente ácida, su masa crujiente...
Y... deliciosa!
Hacía tiempo que no me metía en la cocina con el ánimo de "me apetece hacer una tarta super buena", la verdad que con el calor, tener el horno encendido es un poco suicida, pero voilá! Qué buena, por Dios!
Bueno, gente, un besazo para todos, que tengais muy buen finde, disfrutad del veranillo que aún tenemos!
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