Ante todo, FELIZ DIA DE LA MUJER!!! Que aunque ya al 8 de marzo le quedan minutos, no quería dejar pasar la oportunidad de felicitaros y deciros que sois estupendas!
Bueno, hoy quería hablaros un poco del patchwork que se hace en Japón, sabeis que me entusiasma. La cosa es que he ido a buscar algún blog de artistas japonesas que no estén en japonés y oh, narices: o directamente no tienen ninguna página personal, o está en japo, idioma que por el momento ni yo, ni creo ninguna de vosotras conoce. Por lo que os voy a contar alguna cosilla y os dejo una grabación de You Tube de un curso de Yoko Saito. En Japón el arte textil se remonta no ya a cientos, sino a miles de años de antigüedad. Y si bien es verdad que el patchwork tal y como lo conocemos hoy es más o menos reciente, su tradición y filosofia lo han hecho diferente, dándole una personalidad que no tiene nada que ver con lo que se hace en el resto del mundo. Para empezar, utilizan unas telas especiales llamadas "taupe", son tanto telas tejidas, (esas telas más gorditas y un poco rústicas), como las de algodón típicas de patchwork. ¿Qué las diferencia? Sus colores. Esos tonos empolvados que van desde el beige nacarado, pasando por el visón, el rosa palo, y toda la gama de grises, desde los más claros hasta llegar a los oscuros y los negros. Preciosas! De todas las artistas japonesas, Yoko Saito es la más importante, la más internacional y la caña total. Ella tiene una colección propia de telas que diseña para Lecien, y además es la autora de un montón de libros sobre patchwork, sobre todo de "Las lecciones de Patchwork", que está dividida en tres volúmenes y es un flipe. Y como no quiero daros más la brasa, os dejo el enlace con el vídeo y en el próximo post os termino de contar más cosas.
Por favor, fijaros en su trabajo, en el acolchado, en la combinación de colores, en cómo coge la tela, sus gestos. Y fijaros también en cómo están las mesas de trabajo!
Ah, os dejo también nuevas direcciones, en cocina, Jamie Oliver, chef inglés, mi gurú, mi héroe gastronómico, un tio genial y que cocina de maravilla. Su página es chulísima. Y para las teladictas totales, Francesca Ogliari. Ella hace sobre todo muñecos y complementos, muy bonitos, muy italianos y muy barrocos, con puntillas, encajes, volantes, en fin la antítesis de Tilda. Pero a mí me mola, echadle un vistazo. Y si con todo esto aún os sobra tiempo, pasaros por la calle Caballeros, por el Pop Up Market, allí estaré todo el finde con mis cosillas.
Besitos!
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